27 septiembre, 2007

El Diablo tiene muchas caras

Esta foto salió publicada hoy en Clarín. Muestra una vista aérea de un edificio de la Armada de EEUU.
Claramente se ve que las cuatro construcciones que integran este edificio forman una esvástica, símbolo de la Alemania nazi que EEUU combatió en la segunda guerra mundial.
Creo que esta foto demuestra a las claras que no se combatió una ideología racista e imperialista, sino que combatieron para ver quién la esgrimía en exclusividad. El mundo es muy pequeño para dos demonios.
El modelo que intentó imponer Hitler en Europa, basado en la idea de una raza superior, es el mismo que hoy impone Estados Unidos en el mundo.
A sangre y fuego impuso falsas democracias en Oriente y dictaduras en América Latina, África y Arabia Saudita, gobiernos títeres que lo abastecen de materias primas y le fabrican guerras y guerritas, para que la industria armamentista (la más rentable de las industrias norteamericanas) siga teniendo sus inmorales ganancias.
Creen ser el país supremo elegido por Dios para imponer, como en las cruzadas de la Edad Media, la cruz al resto de la humanidad.
El régimen nazi no fue exterminado, solo cambió de uniforme y de discurso.
Esta imagen lo dice todo.




No te entregues

25 septiembre, 2007

Me falta algo...

Estaba tomando unos mates, totalmente cansado después de un duro lunes de trabajo, cuando mi señora me recordó que debía cortarme el pelo. ¡¿Por queeeeeee?! Y, la verdad es que lo venía pateando hace una semana, y no daba para más.
¿Por qué tiene que crecer el pelo? ¿Por qué no crece hasta el punto justo y listo, se detiene ahí? Al final, la naturaleza no es tan sabia.
Mientras preparo la máquina y enfilo para el baño, voy pensando en todas las cosas que nos faltan en el cuerpo y que nos serían muy útiles, y en las que nos sobran y nos entorpecen la vida.

1. Nos faltan dos piernas. ¿Cuántas veces corremos el bondi, solo para que este arranque 2 metros antes de que lo alcancemos? Con un par de piernas más, no solo lo alcanzaríamos sino que podríamos prescindir de esa máquina de tortura sobre ruedas. Llegaríamos rápido a donde queramos casi sin cansarnos. Se complicaría jugar al fútbol, pero inventaríamos un tipo de fútbol con dos pelotas o algo así.

2. Nos faltan ojos en la nuca. No se nos escaparía nunca más ese gil que hace ruido en el cine y que se calla cuando uno se da vuelta para ver quién fue. Las chicas sabrían en el acto quién les tocó el culo en el subte y nosotros podríamos mirarles el mismo en la calle, sin girar la cabeza y quedar como unos jeropas.

3. Las uñas deberían ser más blandas. Cuesta demasiado trabajo cortarlas. Ya sé, se podría pedir que no crezcan, pero entonces ¿Qué nos morderíamos cuando estamos ansiosos? Diez o quince mordidas y nos quedamos sin uñas para siempre. Por eso solo digo que tienen que oponer menos resistencia al ser cortadas (ya sea por alicate o dientes) o limadas, ya que la única función que cumplen es mantenernos ocupados.

4. ¿Para que están las muelas de juicio? Esos engendros bucales existen aparentemente solo para causarnos un dolor insoportable y obligarnos a recurrir a un psicópata, o dentista.

5. Nos faltan brazos elásticos. ¿A quién no le jode levantarse a buscar esa taza que está ahí? (entiéndase que “ahí” es algún lugar fuera del alcance de nuestros mal fabricados brazos). ¡Elasticidad a nuestras extremidades superiores ya! Podríamos rascarnos toda la espalda, incluso en ese punto del medio donde no llegamos nunca. Y también podríamos levantarle la pollera a esa mina que está re buena desde una distancia donde no nos vea con sus ojos en la nuca.

6. Una boca más. Así no tenemos que dejar de comer la pizza para tomar la cerveza.

7. Oídos ON/OFF. El jefe te está gritando porque te olvidaste de ir al banco (a pagar sus cuentas personales), ponés el oído en OFF y listo, que se canse de gritar mientras vos pensás en Pamela David en bolas en tu cama. Pasado el tormento, ON y a seguir como si nada,

8. Volviendo al pelo. ¿Por qué crece en partes que molestan? ¡Adiós depilaciones para las chicas! ¡Adiós a los horribles pelos en la oreja! El pelo crecerá solo donde queramos y, por supuesto, hasta el largo que deseemos. ¿Y por que no?, del color que se nos cante (y que me perdone la industria de la tintura).

9. Pedos silenciosos y sin olor. Y basta de culpar al perro.

10. Visión de rayos X, poder volar, leer la mente, lanzar fuego de las manos, correr a mil kilómetros por hora, ser invisible, teletransportación y saber la tabla del ocho.





No te entregues.

20 septiembre, 2007

¡¡Gané, gané!!

La señorita Almendra me otorgó uno de los siete premios a los mejores blogs, y siguiendo con la cadena de galardones, me toca a mí premiar a los que, a mi entender, son los siete mejores blogs del universo infinito puntito rojo.
¡Luces, cámaras, alfombra roja, música de apertura y acá están los premiados!:

1. Almendra y su “Trocamundos”: Porque me encanta como escribe y los temas sobre los que escribe. Porque me dio el premio. Porque es una docente que me hubiera gustado que me eduque y porque es un bombón de chocolate con miel.
2. Tomás Münzer por “Combatiendo al capitán”: Fue el primer lector de mi blog y sigue firme al pié de las gansadas que escribo. Y sus cuentos y reflexiones me hacen reir muy mucho.
3. La charrúa Dalma con “Hay gente para todo”: Ácida, inteligente, rápida y fiel lectora y comentarista. Un blog adictivo, en constante cambio y siempre interesante.
4. Juano “Intentando llegar a algún lado”: Un tremendo dibujante con un humor sencillo y que hace reir MUCHO. Y se mandó la del cuento de Juaquín Mamaní y por eso se merece dos o tres premios, pero no me alcanza para todos.
5. El tremendo Mantis y “Damos pena”: Muy gracioso. Se actualiza seguido y los temas son siempre interesantes.
6. Podeti y su lucha en “Yo contra el mundo”: El primer blog que leí, y por el que ustedes entán leyendo esto. Simplemente genial. Dibujante, escritor, todo con mucha ironía y humor. IMPERDIBLE.
7. Lolix confiesa que “No soy la mujer maravilla (snif)”: Blog nuevito. Escribe cortito y se confiesa blogadicta. Muy gracioso e inteligente.

Me faltaron muchos, como Deren (periodístico) y Malas palabras (otro bombón con dulce de leche), a quienes les otorgo una Mención Especial, ya que son muy buenos blogs.
Espero les haya gustado esta corta pero emotiva ceremonia.
¡Glamour! ¡Paris! ¡La noche! ¡Palito, bombón, heladoooo!





No te entregues
N de la R: Las correcciones en rojo debieron ser efectuadas a fin de no sufrir una terrible venganza.

17 septiembre, 2007

¿Cómo te fué hoy?

Si fuiste a tomar el colectivo y cuando llegaste a la parada justo se iba y encima en ese instante se largó a llover.
Si no tenés paraguas en ese momento.
Si para de llover cuando estás dentro del bondi y comienza de nuevo cuando bajás.
Si llegaste sobre la hora al trabajo, solo para descubrir que tenés que salir nuevamente a hacer mil trámites.
Si llueve cada vez más, y más, y MÁS!!!
Si volvés a la oficina y te llaman del estudio contable para pedirte unos papeles URGENTEEEESSS!!! que tenés que llevar ahora si o si.
Y llueve.
Si no podés parar a comer hasta las 3 y media de la tarde y lo único que venden a esa hora es fiambre.
Si mientras estás comiendo llega un @#&%*Ç proveedor a cobrar y el pago lo tenés que hacer vos.
Si te informan que al otro día tenés que entrar dos horas antes (-¡¡Te la pagamos extra!!-, -Si, ya sé, pero tengo una hora y media de viaje!!!-) por una maldita exportación.
Si tenés que encontrarte con tu mujer a la salida del trabajo, la llamás al celular para saber por donde anda y en donde se encuentran...Y NO ESCUCHA EL CELULAR (no se porque todavía me asombra).
Si deambulaste durante 20 minutos sin rumbo hasta que se dignó a atender el telefonito.
Si están yendo a la parada del bondi y...SIIIII, se larga a llover!!!
Si tu hijita rebalsa su pañal y el excedente de pis va a para a tu pierna justo en la zona de la ingle. (Y por lo tanto parece que vos te measte, grandulón).
Si te bajaste del colectivo y está todo inundado, sigue lloviendo, no conseguís taxi y tu beba está a los gritos porque está toda meada y quiere que la cambies.
Si llegás a tu casa con ganas de tirar un artefacto nuclear sobre TODO EL MUNDO...
¡¡SE PUEDE DECIR QUE TUVISTE UN DÍA DE MIERDA!!


Levanten el ánimo viendo a esta señora que también tuvo un mal día

No te entregues

12 septiembre, 2007

¡Alarmante resultado de la encuesta!

La encuesta "¿Cuál de estas turradas le hizo a un amig@?", arrojó los siguientes resultados (se hizo el recuento voto por voto)

Le cagué el/la novi@: (10%)
Le afané el laburo: (0%)

Le chorié plata: (0%)
Le comí la ultima porción de pizza: (47%)
Le dije que estaba mas gord@: (21%)
Soy un/a amig@ de fierro: (21%)


Uno se puede bancar que un 10% de sus amig@s estén dispuestos a atornillarse a tu pareja.
Uno se reconforta al saber que el 21% de tu gente sea tu amig@ de fierro, siempre dispuesto a acompañarte y jamás cagarte.
Uno puede tomar como un signo de sinceridad que un 21% de sádic@s te recuerde en tu cara, los rollos que tenemos de más.
¡¡PERO COMO PUEDE ALGUIEN SOPORTAR QUE HAYA UN 47% DE INMUNDICIAS HUMANAS CAPACES DE COMERTE LA ÚLTIMA PORCIÓN DE PIZZA!!
¡Me mataron el alma!
¿Que mente retorcida puede pergeniar semejante atrocidad?
¡¡Estoy DESTRUIDO!!
Falta que alguno me diga que es capaz de servir la cerveza caliente,¡¡ y ahí si que me suicido!!



No te entregues

10 septiembre, 2007

Noche de recital

Después de mucho tiempo, este sábado pasado volví a un recital.
Fué en cancha de ferro para ver a la banda uruguaya "La Vela Puerca".
No voy a escribir sobre como estuvo (PORQUE FUÉ TREMEEEENDOOOO!!!!!!! QUE BUENA BANDAAAAA!!!!!) sino de mi reencuentro con gente que me era tan familiar, y sin embargo ahora (que tengo más de treinta) llamaron mi atención: los personajes clásicos de los recitales.
  • El cuida coches: Te cobra $10 por cuidarte el auto, en una calle cualquiera donde un lunes no pagás un sope. Hasta te da un número y todo. Por supuesto que jamás lo verás cuidandote el auto cuando lo vayas a buscar.
  • El Manguero: -¡Un pesito pa' la entrada! ¡Un pesito pal' vino!- El más clásico de los clásicos. Infaltable también en cualquier partido de fútbol que se precie.
  • El Vendedor de Remeras: De la banda de turno. Generalmente talle único y que no me entra con esta panza...el lunes empiezo la dieta.
  • La que se equivocó de recital: Vestida con pollerita y tacos, o camisita blanca, muy pintadita...en fin, parece que fué a ver a Arjona. ¡Pobre cuando empiece el pogo!
  • El grupo que se quiere colar: Llegan sobre la hora, coreando a la banda y enfilan derecho para la parte de adelante de la cola para entrar.........y se viene el baaardoooo!!!
  • Los que desfilan: Está lleno de gente, hay poco lugar y sin embargo ellos van de un lado a otro del estadio. -¡Permiso, permisooo!- y al ratito -¡Permiso, permisoo!-. Pasarán delante o detrás tuyo 5 o 6 veces más hasta que el primer acorde los desparrame.
  • Los que te cagan la visual: ¡Encontraste un lugar donde los de adelante no son jugadores de la NBA y podés ver el escenario!. ¡Felicidad!...Pero aparecen...uno....dos...tres...cuatro, y por supuesto que todos más altos que yo. ¿Tan bajito soy?
  • La desmayadita: Mide 1.50, pesa 50 kilos ....¡y se vá para adelante! ¡¿Para qué?! Para que a los 2 minutos del primer tema vuelva traída por un amigo, totalmente aplastada y semi muerta.
  • La desmayadita 2: Otra más, derecho al puesto de la cruz roja.
  • La desmayadita 3: ¿Porqué no la dejan tirada y listo?
  • El vendedor de bebidas: En el medio del quilombo, el tipo pasa. A los codazos o como sea, pero pasa.
  • El borracho toca culos: Se tambalea, zigzaguea, pero su mano nunca tiembla ni se equivoca y termina en el culo femenino más cercano. Y si lo identifican, hace su número de borracho -¡Dishhculpaam..me flacaa, estoy reeenpeedddooo!-
  • Los cagones: No se la bancan lo suficiente como para ir adelante, pero quieren hacer bardo, así que empiezan un mini pogo...atrás, donde estamos los viejos que queremos ver y cantar. Son dos o tres, pero JODEEEENN. Se calman cuando alguno de los de alrededor les mete un empujón y los vuela, y captan el mensaje.
  • La que canta/grita: Literalmente. Canta tooodaaas las canciones (aunque la banda ya tiene cantante) gritándolas, en tu oído. Pretende que la escuchen en el escenario y la llamen a cantar un par de temas. ¡¿No te das cuenta idiota que SOLO EN TUS SUEÑOS?!
  • El transpirado por demás: En un recital todos terminamos transpirados, pero hay algunos que se abusan y mucho. Y si encima son de los que desfilan, fija que te va a pasar por al lado y te va a regalar un poco de su agüita corporal.
  • El que está en otra: Pagó la entrada, viajó hasta el estadio, hizo la cola, está acá, por lo que suponemos que le gusta la banda. Pero el deambula entre la gente, mira a la platea, mira para arriba, habla por celular, no canta un solo tema. O es un fantasma y salimos todos corriendo, o es un nabo.
  • Los fumanchú: Estos personajes son siempre bienvenidos. Y si convidan, mejor. A menos que sea un recital de la Camerata Bariloche. Ahí se complica.

Ningún recital estaría completo sin alguno de estos personajes. Le agregan "sabor" al show.

Los extrañaba.

No te entregues.

05 septiembre, 2007

El cerro de plata


El cerro Potosí, en Bolivia, está despedazado por dentro desde hace 5 siglos.
Lo vaciaron de la plata que escondía adentro de su cuerpo. Se la llevaron lejos.
Le dejaron cadáveres de indios esclavizados. Lo dejaron herido de muerte.
A Potosí también la mataron, cuando la plata del cerro se terminó. Murió el cerro y la ciudad.
Potosí fue y es en escala reducida, lo que es en una escala más grande América Latina hoy: vaciada, destrozada, saqueada, esclavizada y con cadáveres de pobres en el lugar donde estaba la riqueza que la naturaleza tan generosamente había volcado sobre América.
Pero el cerro Potosí no se rinde. Aguanta en pie a pesar de los socavones en sus entrañas, a pesar de estar cruzado de arriba a abajo por un laberinto de túneles. El cerro sigue de pie.
América Latina también sigue de pie. A pesar de estar marcada por el látigo del poder, desgarrada por la miseria, aterrada por la violencia.
Sigue resistiendo; bailando, cantando, carnavaleando. Sigue pintando, escribiendo, gritando.
La muerte no pudo con Potosí y no puede con América.
Los millones de asesinados y desaparecidos que enrojecen la historia de estas tierras, le dan fuerza a la resistencia cotidiana de cada uno de nosotros para seguir como el cerro de plata, de pie.




No te entregues

03 septiembre, 2007

Aventura colectiva

Después de una hermosa jornada laboral (escribo hermosa solo por si mi jefe lee esto, pero en realidad fue una bosta), a mi mente solo le queda resto para pensar en una sola cosa...VOLVER A CASAAAA!!!
Camino rápido las cinco cuadras hasta la parada del primer colectivo que debo tomar. Increiblemente vino rápido, y ya me veo arriba del bus rumbo a mi hogar... pero NOOOO, a pesar de levantar la mano para pararlo, NO PARA ¿Venía lleno? No. ¿Se quedó sin frenos? No, frenó en el semáforo que está a dos cuadras. ¿El chofer es ciego y no me vió? Por el bien de todos, espero que no. ¿Entonces? No sé. Solo sé que el otro colectivo tardó 10 minutos y vino ¿cómo decirlo?...hasta las bolas. Y, como manda la ley de los colectiveros, colectivo lleno colectivo que para.
Como pude subí y como un gil pagué boleto (el porqué pagamos boleto para viajar como viajamos es tema para otro post). Sin posibilidad de avanzar, o de respirar normalmente, tengo que aguantar que alguien (imposible saber cual de los 60 pasajeros fué) me pregunte/ordene -¡¿No podés pasar mas al fondo?! -.
Como soy un caballero y detesto la violencia le contesté de buenas maneras con un -¡¡¿¿y a donde mi**da querés que pase?!!- Ante la altura de mi respuesta (y el elevado tono de voz), obtuve un respetuoso silencio como respuesta.
Luego de un rato de viaje y de pisar a un número elevado de gente, logré instalarme en un lugar que al menos me permitía mover la cabeza (para ver donde bajar).
El señor chofer (y solo escribo señor porque recuerden que soy un caballero), cumplía a rajatabla la ley del colectivo lleno que para. Y paraba solo para gritarle a la gente que quería subir -¡¡NO VEN QUE NO HAY MÁS LUGAR!!-, luego arrancaba sin importar si arrastraba a alguien o no. (espero que no, pero no estoy seguro).
Plaza Flores. Acá me bajo. Lo que significa que, 2 paradas antes, comienzo a moverme hacia la puerta. -Permiso-, -¡Disculpe!-, -¿Baja en la próxima?-, -¡PERMISOO!-, -¡QUE TE RECONTRA!-.
¡Al fin bajé! Pero no terminó mi experiencia extrema en un transporte de Bs. As. NOOOO.
Me falta el segundo colectivo.
Al llegar a la parada, observo que la fila de espera está, ¿cómo decirlo?...hasta las bolas.
La diferencia es que en este lugar (Plaza Flores) están los inspectores de las líneas que paran aquí, y entonces se cumple otra ley de los colectiveros que dice que donde hay inspector, me aguanto las ganas de acelerar y freno en la parada.
Claro que esto no garantiza poder subir en el primer bondi que pare, ya que viene ¿cómo decirlo?...muy lleno (osoooooo!!)
En fin, al tercero que vino pude subir, y creo que no hace falta repetirles los detalles de la segunda parte del viaje. Lean más arriba y listo.
Solo voy a agregar que, subió una señora (o señorita) embarazada y mágicamente a los que ocupaban los primeros asientos, les agarró un sueño tan fulminante que se durmieron en el acto. Por suerte el chofer tenía una voz de un tono importante y con un -¡¡A VER UN ASIENTO PARA LA SEÑORA!!- los despertó a todos en el acto.
Y aquí estoy, contento de sobrevivir a una aventura digna de una película de Indiana Jones, y lamentando vivir tan lejos del trabajo mientras miro con cariño la bicicleta...



No te entregues